En la tarde de ayer, Villa de María vivió uno de los momentos más significativos de sus Fiestas Patronales con la tradicional Bajada de la Virgen desde el Cerro del Romero, un acontecimiento profundamente arraigado en la fe y la identidad de la comunidad.
Con gran concurrencia de vecinos y devotos, se llevó a cabo la procesión de la réplica de la Imagen de Nuestra Señora del Rosario, La Cautivita, cuya presencia convoca cada año a cientos de fieles que acompañan con respeto y emoción este camino de fe. El recorrido se inició en el Cerro y continuó por la calle Cautivita hasta Leopoldo Lugones, para luego llegar al templo parroquial. En esta oportunidad, la marcha estuvo acompañada y custodiada por diferentes agrupaciones tradicionales gauchas, que con su presencia añadieron un marco solemne y de identidad cultural a la celebración.
En el atrio de la parroquia, se celebró la Santa Misa presidida por el párroco Jorge Vera, quien en esta ocasión estuvo acompañado por el presbítero Gerardo Morra. Finalizada la celebración, los fieles se acercaron a la imagen para pasar a tomar gracia, gesto que refleja el profundo cariño y devoción que despierta La Cautivita en toda la comunidad.
La jornada estuvo marcada por el fervor y la emoción de los presentes, en un contexto especial: la centenaria imagen será próximamente entronizada en el altar mayor del templo parroquial, lugar de mayor relevancia y significación. Este hecho adquiere aún más importancia al recordarse que, en el último domingo de las Fiestas Patronales, la parroquia será erigida como Santuario Mariano, bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario, Madre Cautiva.
El programa patronal continúa a lo largo de toda la semana con el
Rosario de la Aurora a las 6:30 de la mañana, y cada jornada, a las 20:30 horas, se reza el Rosario, la Novena y se celebra la Misa. Estas actividades preparan el camino hacia el próximo domingo, jornada central de las festividades, que culminará con la
tradicional procesión por las calles del pueblo en horas de la tarde, renovando una costumbre que une fe, cultura e identidad comunitaria.
De esta manera, Villa de María inicia con profunda devoción y esperanza sus Fiestas Patronales en honor a La Cautivita, un acontecimiento que trasciende lo religioso para convertirse en expresión de la unión, la tradición y el espíritu de todo un pueblo.
Fotografías: de dominio público de estados y diferentes redes sociales.
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Hermosa ❤️
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